Mucho se habla acerca de la conquista del imperio inca, la monarquía más poderosa de la Sudamérica prehispánica. Lo que da más por hablar, ya sea por curiosidad o xenofobia, es el hecho de que un puñado de españoles haya logrado conquistar tan extenso territorio. Pero, ¿cómo pasó eso? Este post trata acerca de las causas que llevaron a los incas a pasar de dominantes a dominados.
LAS CAUSAS FALSAS
Estas son ideas que por largo tiempo se tomaron como ciertas y hasta decisivas parta la conquista, no sólo de los incas sino de otros pueblos de américa y de otros lugares más. El tiempo se encargó de demostrar que son falsas, aunque estas ideas todavía sobreviven en las cabezas de algunos retrógrados.
La voluntad divina
Los conquistadores solían decir que parte de su éxito se debía a la intervención de Dios. Según ellos, los españoles estaban “autorizados” para someter a los pueblos americanos para expandir el cristianismo y acabar con las religiones locales. Pero no era sólo la voluntad de Dios, sino que los conquistadores recibían ayuda divina. La figura del apóstol Santiago, conocido también como Santiago Mataindios, fue muy venerada por los españoles en las conquistas en suelo americano. Se decía que ayudaba a los conquistadores a ganar sus batallas decisivas contra los indígenas. También se decía que la Virgen María aparecía en momentos difíciles, como en el Sitio de Cusco (Mayo de 1536 - Marzo de 1537), para auxiliar a los españoles.
La superioridad racial
Durante mucho tiempo, se tenía por cierto que la raza europea, al conquistar y tener colonias en varias zonas del planeta, era superior a todas las demás. Se suponía que ellos tenían todas las virtudes en gran proporción. Eran fuertes, inteligentes y valientes, lo cual los convertía en guerreros expertos. En contrate las otras razas, como la americana, era tenidas por débiles, cobardes y torpes. Se les creía hasta incapaces de crear grandes civilizaciones y construcciones fabulosas. Entre sus defensores se encuentra el científico estadounidense Samuel George Morton, quien en su libro Crania Americana decía que el tamaño de los cráneos de los nativos americanos indicaba que eran “lentos en adquirir conocimientos, inquietos, vengativos y aficionados a la guerra, y completamente desprovistos de aventura marítima” (aunque afirmaba que los incas eran superiores a las otras etnias americanas).
Otro defensor de esta posición fue el historiador estadounidense Charles Fletcher Lummis quien, en su libro Los Exploradores Españoles del Siglo XVI: Vindicación de La Acción Colonizadora Española en América, afirma que el imperio inca no existió ni los emperadores ni los curacas y que los Andes estaban poblados por tribus primitivas inferiores y con muy pocos conocimientos.
AS CAUSAS SECUNDARIAS
Estos son factores que ciertamente influyeron en la conquista de los incas, pero su impacto fue limitado y temporal. Sirvieron de ayuda colateral a la causa principal.
Superioridad de las armas españolas
La diferencia entre las armas europeas y andinas era muy notoria. Los españoles poseían armas más efectivas que los incas. Poseían espadas y armaduras, que los ayudaban de forma ofensiva y defensiva. Tenían armas de fuego como carabinas y arcabuces, además de cañones como el falconete. Además también tenían caballos, que facilitaban la movilización e inicialmente causaban pánico a los nativos andinos, y perros, que rastreaban y atacaban a los soldados incas.
Desgaste del ejército inca en la guerra civil
Mientras Francisco Pizarro realizaba sus viajes de exploración, se inició una guerra civil en el imperio inca. Huáscar se había vuelto casi paranoico tras descubrir y desbaratar una conspiración en su contra. Esto causó que sintiera desconfianza en sus familiares, principalmente en Atahualpa, quien era el preferido de los generales de su padre, el emperador Huayna Cápac. Las relaciones entre ellos se enfriaron y se inició la lucha. La victoria fue para Atahualpa y Huáscar terminó siendo prisionero. Pero esto tuvo terribles consecuencias. Buena parte de los soldados profesionales murieron en las batallas (provocando que muchos guerreros de los conflictos que vendrían sean campesinos armados). Muchos pueblos fueron arrasados y hubo una gran mortandad de personas (dejando campos de cultivos sin ser usados, además de hambruna y pestes).
Excesiva confianza de Atahualpa
Tras haber triunfado en la guerra civil, Atahualpa se sintió muy confiado. Ya había tenido noticias de los conquistadores, pues hace años que los habían avistado, en el segundo viaje de Pizarro. Después de enterarse que estos habían desembarcado en Tumbes, decidió no atacarlos, pues estaba convencido de que no estaban a su altura. En cambio, envió a un noble inca u orejón llamada Ciquinchara para que espiara a los españoles y poder sacarles algo de provecho. Este se les presentó y hasta les sirvió de guía para llegar a Cajamarca, pues así se lo ordenó Atahualpa, quien estaba informado de los asesinatos, violaciones y saqueos de los españoles por los pueblos que recorrían pero no hizo nada contra ellos, creyendo que se los haría pagar cuando se encontraran. No imaginaba que, a pesar de tener a casi 7.000 soldados a su disposición, sería capturado fácilmente.
LA CAUSA PRINCIPAL
Esta es la causa por la que los españoles conquistaron a los incas. A diferencia de las otras causas, esta fue verdadera y siempre persistió, su efecto no se acabó y siguió hasta mucho después de la conquista.
La desunión dentro del imperio
Desde que desembarcaron, los españoles tuvieron algunos curacas que los apoyaban y les daban víveres y sirvientes. Pero, tras la captura de Atahualpa, las alianzas se hicieron más fuertes. Varios de los siervos de Atahualpa ayudaron con mucha voluntad a los conquistadores. Luego estos se enteraron que esto se debía a que ellos eran huascaristas, partidarios del derrocado emperador Huáscar. Por otra parte, Francisco Pizarro empezó a recibir regalos en Cajamarca, enviados por muchos curacas de diversas partes que le felicitaban y deseaban brindarle ayuda para acabar con los incas.
Fue así que los españoles recibieron grandes refuerzos, sirvientes, víveres y objetos de metales preciosos por varias etnias. Pero hubo tres que se destacaron más: los huancas, los cañaris y los chachapoyas. Estos fueron muy fieles a los españoles (en especial los primeros). Esto se debe a que repudiaban la dominación inca, además de que en la guerra civil estuvieron del lado de Huáscar, por lo que habían recibido castigos por parte del vencedor Atahualpa, llegando a odiarlo mucho. Y así como ellos, muchos pueblos rechazaban el mando inca. Las conquistas del imperio inca eran recientes (la gran mayoría no pasaban de los 70 años) y no se había formado una idea colectiva de patriotismo (los reinos conquistados eran alrededor de 200). Las formas de control inca y sus imposiciones sobre los curacas dominados tampoco ayudaban.
Cuando Pizarro y sus hombres marcharon a Cusco, después de ejecutar a Atahualpa, recibieron muchos sirvientes y víveres por parte de los curacas amigos, en especial en el territorio huanca. A pesar de ello, los españoles saqueaban los almacenes y secuestraban jóvenes. Obviamente, en la alianza no había reciprocidad. Sin embargo, los curacas seguían en amistad con Pizarro y sus pueblos seguían obedeciendo y sufriendo abusos por parte de los españoles. De esa manera, los conquistadores llegaron a enfrentar con éxito a las tropas atahualpistas que encontraban en su camino.
Por otra parte, los españoles hicieron tratos con los huascaristas y nombraron al príncipe Túpac Hualpa como nuevo emperador (un monarca títere, en realidad). Tras la muerte misteriosa de este, fortalecieron su alianza con el bando huascarista, comandado por el príncipe Manco Inca Yupanqui. Con su ayuda, vencieron al ejército del general atahualpista Quizquiz en la Batalla de Anta y entraron a Cusco, donde Manco Inca fue nombrado como nuevo emperador. Los atahualpistas, los verdaderos héroes andinos de la conquista, tuvieron que refugiarse en el norte donde terminaron siendo vencidos.
Tras la conquista
Sin embargo, la alianza de Pizarro con los huascaristas se resquebrajaría. Un bando, comandado por el propio Manco Inca, se rebeló y puso en jaque a las tropas pizarristas en Cusco y en la sierra central. Otro bando, liderado por el príncipe Paullu Inca, se puso del lado de Diego de Almagro, a quien Pizarro enfrentó en una guerra civil. Sin embargo, la alianza de Pizarro con los curacas de otras etnias se mantuvo fuerte y fue un factor clave para combatir a los rebeldes incas y a los almagristas. Manco Inca se vio obligado a refugiarse en las montañas, donde creó el Estado neoinca de Vilcabamba. Desde allí lanzó expediciones punitivas para arrasar con las etnias aliadas de los españoles, en especial contra los huancas.
Tras la muerte de Pizarro en 1541, los huancas dejaron su alianza con los pizarristas para dirigirla directamente a la Corona española. Fue así que ellos prestaron su apoyo a los realistas en las rebeliones de Almagro el Mozo, de Gonzalo Pizarro y de Francisco Hernández Girón. En esta última, la participación de los curacas huancas fue decisiva para la captura del jefe rebelde. En honor a todo ello, el rey Felipe II le concedió a Felipe Guacrapáucar, hijo de uno de los curacas huancas, varias cédulas reales en beneficio suyo (y algunas para los otros curacas), además de un escudo de armas que simboliza la alianza hispano-huanca. Actualmente este escudo es el de la ciudad de Huancayo.
LAS CAUSAS FALSAS
Estas son ideas que por largo tiempo se tomaron como ciertas y hasta decisivas parta la conquista, no sólo de los incas sino de otros pueblos de américa y de otros lugares más. El tiempo se encargó de demostrar que son falsas, aunque estas ideas todavía sobreviven en las cabezas de algunos retrógrados.
La voluntad divina
![incas incas](https://ugc.kn3.net/i/origin/https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhZKY5Zwn7ki7zU_J1i0YMMrlfVxUUQvhsFsK9LklV3mzTefaVkm8stvR9fvMBG_T6y-uXbq_eeo3UivuZwzHdGYq14_jz7LZEq1-YP3lMHELb6ya5Uanj3RFgeucQSZ15h1OCo-QWw5yA/s1600/1146-+santiago+mataindios.jpg)
Representación de Santiago Mataindios
Los conquistadores solían decir que parte de su éxito se debía a la intervención de Dios. Según ellos, los españoles estaban “autorizados” para someter a los pueblos americanos para expandir el cristianismo y acabar con las religiones locales. Pero no era sólo la voluntad de Dios, sino que los conquistadores recibían ayuda divina. La figura del apóstol Santiago, conocido también como Santiago Mataindios, fue muy venerada por los españoles en las conquistas en suelo americano. Se decía que ayudaba a los conquistadores a ganar sus batallas decisivas contra los indígenas. También se decía que la Virgen María aparecía en momentos difíciles, como en el Sitio de Cusco (Mayo de 1536 - Marzo de 1537), para auxiliar a los españoles.
La superioridad racial
![conquista conquista](https://ugc.kn3.net/i/origin/https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/e/ed/Samuel-george-morton.png/220px-Samuel-george-morton.png)
Samuel George Morton
Durante mucho tiempo, se tenía por cierto que la raza europea, al conquistar y tener colonias en varias zonas del planeta, era superior a todas las demás. Se suponía que ellos tenían todas las virtudes en gran proporción. Eran fuertes, inteligentes y valientes, lo cual los convertía en guerreros expertos. En contrate las otras razas, como la americana, era tenidas por débiles, cobardes y torpes. Se les creía hasta incapaces de crear grandes civilizaciones y construcciones fabulosas. Entre sus defensores se encuentra el científico estadounidense Samuel George Morton, quien en su libro Crania Americana decía que el tamaño de los cráneos de los nativos americanos indicaba que eran “lentos en adquirir conocimientos, inquietos, vengativos y aficionados a la guerra, y completamente desprovistos de aventura marítima” (aunque afirmaba que los incas eran superiores a las otras etnias americanas).
![peru peru](https://ugc.kn3.net/i/origin/https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/e/ee/Charles_Fletcher_Lummis.jpg/220px-Charles_Fletcher_Lummis.jpg)
Charles Fletcher Lummis
Otro defensor de esta posición fue el historiador estadounidense Charles Fletcher Lummis quien, en su libro Los Exploradores Españoles del Siglo XVI: Vindicación de La Acción Colonizadora Española en América, afirma que el imperio inca no existió ni los emperadores ni los curacas y que los Andes estaban poblados por tribus primitivas inferiores y con muy pocos conocimientos.
AS CAUSAS SECUNDARIAS
Estos son factores que ciertamente influyeron en la conquista de los incas, pero su impacto fue limitado y temporal. Sirvieron de ayuda colateral a la causa principal.
Superioridad de las armas españolas
![imperio imperio](https://ugc.kn3.net/i/origin/http://image.slidesharecdn.com/conquistademxico-140512104042-phpapp02/95/conquista-de-mxico-28-638.jpg?cb=1399891300)
Armas de los conquistadores españoles
La diferencia entre las armas europeas y andinas era muy notoria. Los españoles poseían armas más efectivas que los incas. Poseían espadas y armaduras, que los ayudaban de forma ofensiva y defensiva. Tenían armas de fuego como carabinas y arcabuces, además de cañones como el falconete. Además también tenían caballos, que facilitaban la movilización e inicialmente causaban pánico a los nativos andinos, y perros, que rastreaban y atacaban a los soldados incas.
Desgaste del ejército inca en la guerra civil
![Por qué los incas fueron conquistados Por qué los incas fueron conquistados](https://ugc.kn3.net/i/origin/http://www.infoescola.com/wp-content/uploads/2010/04/guerra-dos-dois-irmaos.jpg)
Guerra civil entre Huáscar y Atahualpa
Mientras Francisco Pizarro realizaba sus viajes de exploración, se inició una guerra civil en el imperio inca. Huáscar se había vuelto casi paranoico tras descubrir y desbaratar una conspiración en su contra. Esto causó que sintiera desconfianza en sus familiares, principalmente en Atahualpa, quien era el preferido de los generales de su padre, el emperador Huayna Cápac. Las relaciones entre ellos se enfriaron y se inició la lucha. La victoria fue para Atahualpa y Huáscar terminó siendo prisionero. Pero esto tuvo terribles consecuencias. Buena parte de los soldados profesionales murieron en las batallas (provocando que muchos guerreros de los conflictos que vendrían sean campesinos armados). Muchos pueblos fueron arrasados y hubo una gran mortandad de personas (dejando campos de cultivos sin ser usados, además de hambruna y pestes).
Excesiva confianza de Atahualpa
![incas incas](https://ugc.kn3.net/i/origin/https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/c/cd/La_captura_de_Atahualpa_-_Juan_Lepiani.jpg)
Captura de Atahualpa
Tras haber triunfado en la guerra civil, Atahualpa se sintió muy confiado. Ya había tenido noticias de los conquistadores, pues hace años que los habían avistado, en el segundo viaje de Pizarro. Después de enterarse que estos habían desembarcado en Tumbes, decidió no atacarlos, pues estaba convencido de que no estaban a su altura. En cambio, envió a un noble inca u orejón llamada Ciquinchara para que espiara a los españoles y poder sacarles algo de provecho. Este se les presentó y hasta les sirvió de guía para llegar a Cajamarca, pues así se lo ordenó Atahualpa, quien estaba informado de los asesinatos, violaciones y saqueos de los españoles por los pueblos que recorrían pero no hizo nada contra ellos, creyendo que se los haría pagar cuando se encontraran. No imaginaba que, a pesar de tener a casi 7.000 soldados a su disposición, sería capturado fácilmente.
LA CAUSA PRINCIPAL
Esta es la causa por la que los españoles conquistaron a los incas. A diferencia de las otras causas, esta fue verdadera y siempre persistió, su efecto no se acabó y siguió hasta mucho después de la conquista.
La desunión dentro del imperio
![peru peru](https://ugc.kn3.net/i/origin/https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/8/8b/Oro_y_plata_del_Inca.jpg/875px-Oro_y_plata_del_Inca.jpg)
Acumulación de oro y plata para el rescate de Atahualpa
Desde que desembarcaron, los españoles tuvieron algunos curacas que los apoyaban y les daban víveres y sirvientes. Pero, tras la captura de Atahualpa, las alianzas se hicieron más fuertes. Varios de los siervos de Atahualpa ayudaron con mucha voluntad a los conquistadores. Luego estos se enteraron que esto se debía a que ellos eran huascaristas, partidarios del derrocado emperador Huáscar. Por otra parte, Francisco Pizarro empezó a recibir regalos en Cajamarca, enviados por muchos curacas de diversas partes que le felicitaban y deseaban brindarle ayuda para acabar con los incas.
![espanoles espanoles](https://ugc.kn3.net/i/origin/https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjrh-DTt3PvyqlZw_3fGwO0gwuv5on-_1GykMj9OGRLXapEVBNjKkE1y9LJ6Q75X700kjp3jARVhCvzO7uXJ8mAbc3Xjf8JrBGpCH3jsqo9QC-WrSj2uWIUN4yBkMJyy75H0b0W34aFDXw/s1600/MAPA+DEL+SEGUNDO+DESARROLLO+REGIONAL.png)
Algunos de los principales reinos de los Andes centrales antes de la expansión inca
Fue así que los españoles recibieron grandes refuerzos, sirvientes, víveres y objetos de metales preciosos por varias etnias. Pero hubo tres que se destacaron más: los huancas, los cañaris y los chachapoyas. Estos fueron muy fieles a los españoles (en especial los primeros). Esto se debe a que repudiaban la dominación inca, además de que en la guerra civil estuvieron del lado de Huáscar, por lo que habían recibido castigos por parte del vencedor Atahualpa, llegando a odiarlo mucho. Y así como ellos, muchos pueblos rechazaban el mando inca. Las conquistas del imperio inca eran recientes (la gran mayoría no pasaban de los 70 años) y no se había formado una idea colectiva de patriotismo (los reinos conquistados eran alrededor de 200). Las formas de control inca y sus imposiciones sobre los curacas dominados tampoco ayudaban.
![imperio imperio](https://ugc.kn3.net/i/origin/http://www.quieroperu.com/wp-content/uploads/2013/05/historia-de-los-incas.jpg)
Representación de Atahualpa antes de su conversión
Cuando Pizarro y sus hombres marcharon a Cusco, después de ejecutar a Atahualpa, recibieron muchos sirvientes y víveres por parte de los curacas amigos, en especial en el territorio huanca. A pesar de ello, los españoles saqueaban los almacenes y secuestraban jóvenes. Obviamente, en la alianza no había reciprocidad. Sin embargo, los curacas seguían en amistad con Pizarro y sus pueblos seguían obedeciendo y sufriendo abusos por parte de los españoles. De esa manera, los conquistadores llegaron a enfrentar con éxito a las tropas atahualpistas que encontraban en su camino.
![Por qué los incas fueron conquistados Por qué los incas fueron conquistados](https://ugc.kn3.net/i/origin/http://www.monografias.com/trabajos32/rebelion-manco-inca/Image4136.gif)
El emperador títere Manco Inca
Por otra parte, los españoles hicieron tratos con los huascaristas y nombraron al príncipe Túpac Hualpa como nuevo emperador (un monarca títere, en realidad). Tras la muerte misteriosa de este, fortalecieron su alianza con el bando huascarista, comandado por el príncipe Manco Inca Yupanqui. Con su ayuda, vencieron al ejército del general atahualpista Quizquiz en la Batalla de Anta y entraron a Cusco, donde Manco Inca fue nombrado como nuevo emperador. Los atahualpistas, los verdaderos héroes andinos de la conquista, tuvieron que refugiarse en el norte donde terminaron siendo vencidos.
Tras la conquista
![conquista conquista](https://ugc.kn3.net/i/origin/http://www.historiadelnuevomundo.com/wp-content/uploads/2013/08/4483_sitiodelcuzco.jpg)
Sin embargo, la alianza de Pizarro con los huascaristas se resquebrajaría. Un bando, comandado por el propio Manco Inca, se rebeló y puso en jaque a las tropas pizarristas en Cusco y en la sierra central. Otro bando, liderado por el príncipe Paullu Inca, se puso del lado de Diego de Almagro, a quien Pizarro enfrentó en una guerra civil. Sin embargo, la alianza de Pizarro con los curacas de otras etnias se mantuvo fuerte y fue un factor clave para combatir a los rebeldes incas y a los almagristas. Manco Inca se vio obligado a refugiarse en las montañas, donde creó el Estado neoinca de Vilcabamba. Desde allí lanzó expediciones punitivas para arrasar con las etnias aliadas de los españoles, en especial contra los huancas.
![peru peru](https://ugc.kn3.net/i/origin/https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/a/a4/Pe_ehuan.gif)
Escudo de armas de Felipe Guacrapáucar y del pueblo huanca
Tras la muerte de Pizarro en 1541, los huancas dejaron su alianza con los pizarristas para dirigirla directamente a la Corona española. Fue así que ellos prestaron su apoyo a los realistas en las rebeliones de Almagro el Mozo, de Gonzalo Pizarro y de Francisco Hernández Girón. En esta última, la participación de los curacas huancas fue decisiva para la captura del jefe rebelde. En honor a todo ello, el rey Felipe II le concedió a Felipe Guacrapáucar, hijo de uno de los curacas huancas, varias cédulas reales en beneficio suyo (y algunas para los otros curacas), además de un escudo de armas que simboliza la alianza hispano-huanca. Actualmente este escudo es el de la ciudad de Huancayo.
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