"En el amor y en la guerra, todo vale". Bajo esta afirmación, las tácticas tanto para ligar como para batir a tus enemigos son infinitas, ganando generalmente quien más ingenio ha tenido en el momento clave. Han sido muchos los generales que, a lo largo de la historia, han tenido que utilizar estratagemas de lo más indecentes (y originales) para ganar una batalla.
1
Durante la Segunda Guerra Mundial, las fuerzas alemanas colocaban explosivos en cuadros que dejaban torcidos en las bases que iban a abandonar. Tenían la esperanza de que las bombas matarían a algún alto mando de los aliados cuando enderezaran los cuadros al establecer sus puestos de control.
2
En la Primera Guerra Mundial, los aliados se acostumbraron al olor de las armas químicas, así que se ponían las máscaras de gas rápidamente. Los alemanes decidieron cambiar de táctica, utilizando productos químicos prácticamente inodoros que inducían al vómito. Una vez que los soldados vomitaban (y por lo tanto no tenían que sacarse sus máscaras de gas), lanzaban la artillería principal de químicos letales.
3
Cuando Tamerlán estaba a punto de atacar la ciudad de Sivas, prometió a 3.000 cristianos armenios que, si se rendían, no derramaría su sangre. Ellos se rindieron y, fiel a su palabra, los enterró vivos.
4
Durante la Segunda Guerra Mundial, Winston Churchill ideó una bomba que actuaría sobre las ciudades alemanas. La bomba funcionaría igual que el resto, a excepción de que contaría con una sirena activada por el viento. Cuando las bombas cayeran, la población civil alemana que se escondía en los refugios oiría la sirena, pensando que había pasado la batalla y podían volver a sus casa. Entonces, la bomba detonaría.
5
En las trincheras de Francia durante la Primera Guerra Mundial, el general Monash tenía la tarea de perforar las líneas alemanas para reclamar la ciudad francesa de Le Hamel. Monash iba haciéndolo de manera revolucionaria y sangrienta. Las fuerzas alemanas estaban bien equipadas y fortificadas, reforzadas con artillería pesada y ametralladoras. Ante sus pocas posibilidades, Monash comenzó a "condicionar" a las fuerzas alemanas. Todos los días al amanecer, soltaba un aluvión de bombas de humo seguidas de gas mostaza. Los alemanes se equipaban con máscaras de gas que les protegían. Monash mantuvo el patrón durante dos semanas, así que los alemanes se acostumbraron a él. Pero, de pronto, el 4 de julio las bombas no fueron seguidas por el gas, sino por las tropas australianas. Las máscaras de gas alemanas les protegían del gas mostaza y el humo, pero también impedían enormemente su visión, oído y habilidad para comunicarse, por lo que no pudieron hacer nada contra sus enemigos. La batalla terminó en solo 90 minutos.
6
Las unidades de lucha contra el terrorismo y la delincuencia se han infiltrado alguna ocasión en el mercado negro de las armas, vendiendo munición con explosivos C-4 ligados. Cuando se dispara una de estas balas, el explosivo detona, haciendo inútil al arma y provocando ataques que no son letales pero pueden desfigurar la cara y la mano del portador. La munición se ve y se siente como cualquier otra, por lo que la única solución es dejar de comprar a ese traficante de armas.
7
Los británicos desarrollaron un truco sucio durante la campaña africana en la Segunda Guerra Mundial. En cada pozo y oasis que encontraron, colgaron una señal que decía "¡Peligro, veneno!" en inglés y alemán. Cuando los alemanes se quejaron de que el envenenamiento de pozos era un crimen de guerra, los británicos señalaron que sí, que el envenenamiento de pozos lo era, pero simplemente colgar carteles no. El agua era perfectamente potable.
8
Según algunos registros de El Arte de la Guerra, se consideraba una buena estrategia es permitir que acorralen a tus hombres e intentar que el enemigo les ataque, porque cuando el único medio para sobrevivir es pasar a través del enemigo, tus hombres lucharán hasta la muerte.
9
El Ejército Fantasma fue un gran truco de la Segunda Guerra Mundial. A una unidad de 1.100 hombres se les dio una misión única dentro del Ejército Aliado: hacerse pasar por otras unidades del ejército para engañar al enemigo. Desde unas pocas semanas después del Día D hasta el final de la guerra, utilizaron tanques inflables, camiones de sonidos y falsas transmisiones de radio para hacer creer al enemigo que había una tropa a punto de atacar. Organizaron más de 20 engaños en el terreno de batalla, a menudo operando muy cerca de las líneas del frente. Su historia se mantuvo en secreto durante más de 40 años después de la guerra, y los elementos sobre ella siguen siendo clasificados.
10
Napoleón se hizo con una posición fuertemente fortificada cerca de Viena, ordenando a sus hombres que pasaran a través del puente, como si estuvieran dando un paseo casual. Los hombres dijeron a quienes abrían los portones que acababan de firmar un tratado de paz, ya que la guerra había terminado y solo querían irse a casa. Cuando consiguieron entrar, se hicieron con lafortaleza.
11
El truco más sucio concebido durante la Segunda Guerra Mundial fue ideado por científicos británicos. Su plan era dejar caer semillas contaminadas con ántrax en los campos de cultivo enemigos, de forma que les atacarían a través de la cadena alimentaria. Después de que sus primeras pruebas acabaran con prácticamente toda la vida de la isla en la que lo habían experimentado, decidieron que no era buena idea matar a casi toda la población de Europa.
12
Los rusos fueron unos grandes seguidores de la estrategia de la tierra quemada. Repelían a sus invasores destruyendo todo lo que les pudiera ser de utilidad. Así, cuando conquistaban un territorio, no les servía para nada. Además, la tierra rusa en sí era demasiado fría, por lo que les decían: "adelante, conquistad el terreno, solo os congelaréis hasta la muerte. Felicidades".
13
Genghis Khan, después de superar las murallas de la fortaleza de Volohai, hizo una extraña petición a sus defensores: 1.000 gatos y 10.000 golondrinas a cambio de abandonar el ataque. Cuando enviaron a los animales, Geghis los tomó y les ató pequeñas banderas y maderas que incendió. Los animales, viendo que se quemaban, se apresuraron a regresar a la única ciudad que conocían –y donde creían que podrían conseguir refugio–. Al llegar, provocaron cientos de pequeños incendios en la ciudad, mientras el ejército de Genghis volvía a atacar y tomaba lafortaleza en medio del pánico.
14
En la Guerra Civil Americana, George Washington estaba cruzando el Delaware cuando se colaron en un campamento de Hessianos borrachos que celebraban la Navidad. Les atacaron por la retaguardia, provocando solo 3 pérdidas en el lado de los americanos frente a 22 de los Hessianos y tomando más de 1.000 prisioneros.
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